sábado, 26 de enero de 2013

Hiperactividad mental

¿Alguna vez os habéis sentido agotados sólo de pensar? Yo sí. Y no me refiero de darle vueltas a un mismo asunto o a un problema, eso nos puede pasar a todos en algún momento de nuestra vida. Me refiero a idear cosas nuevas, a planificar proyectos, a recopilar mentalmente todas las cosas que queremos hacer en un futuro cercano.
Desde hace mucho tiempo he tenido un único vicio: tener un proyecto. Soy de esas personas entusiastas a las que les apetece siempre afrontar nuevos retos y tener un objetivo a corto o medio plazo. Siempre que veo acercarse el fin de mis vacaciones - y da igual que se trate de una escapada de 4 días o un mes estudiando inglés en Escocia - los últimos días los dedico a fantasear sobre todas las cosas que voy a hacer cuando vuelva a casa, ahora que he recargado energías. Y la verdad es que en esos momentos soy FELIZ, con mayúsculas. Me encanta esa sensación de tener una meta, un camino que trazar, un objetivo a alcanzar.
El problema: que antes de alcanzar mi meta, cuando ya la veo acercarse peligrosamente, necesito encontrar un nuevo proyecto - de forma desesperada -. No puedo soportar la idea de no saber a qué voy a dedicar mi tiempo y mis esfuerzos.
Y en esta tesitura me encuentro ahora. El Máster se acaba, el fin está demasiado cerca, y yo ¡no he encontrado un nuevo reto que afrontar! Let it flow, me dicen. Y es un buen consejo. Debería seguirlo.
Pero no lo voy a hacer, voy a seguir dándole vueltas a la cabeza hasta encontrar la respuesta a ¿y ahora qué? Creo que se me ha ocurrido una idea de la que puedo sacar algo: ahora nada. Por primera vez en mi vida voy a forzarme a no tener tres proyectos entre manos. Voy a acabar el que tengo y cuando esté acabado y analizado, empezaré a pensar en el siguiente.
Dicen por ahí: disfruta el camino y no sólo el resultado. Yo voy a disfrutar el resultado y no sólo el camino.
Ya os contaré que tal se me da....

viernes, 29 de junio de 2012

Gastón y Daniela

Hoy toca hablar de la transición informática de Gastón y Daniela. Como en muchos otros casos, la implantación de un ERP en la empresa vino a consecuencia de un caos en el servicio al cliente.
Cuando Vicente Bosque (no Vicente del Bosque, que está tan de moda) decidió que se tenía que poner fin a los problemas informáticos que sufría la empresa, no se imaginaba el coste que podía tener la implantación de un ERP. Pero, aún más importante, no sabía - porque no se había cualificado - el coste de no calidad que estaban teniendo con la pérdida de clientes.
La implantación del ERP en Gastón y Daniela tuvo un punto fuerte que debería darse siempre que una organización decida meterse en la implantación de una nueva forma de gestión, esto es la implicación de la alta dirección. La experiencia en la implantación de Sistemas de Gestión me dice que cuando la alta dirección delega toda responsabilidad e iniciativa de la implantación en un empleado de la empresa, el proyecto no se realiza o, en el peor de los casos, se realiza al margen del resto de los empleados, por lo que debía representar una mejora en la gestión representa una fuente de enfrentamientos y dos modos distintos de trabajar en una misma organización.
El siguiente punto fuerte de la implantación fue el análisis de distintas opciones de productos/empresas que podían satisfacer sus necesidades. Por último, la centralización del almacén en Coslada y la creación de un conjunto de equipos interdisciplinares para la implantación del ERP fueron claramente una ventaja para el proyecto.
Por otro lado, para ahorrar problemas en el funcionamiento del ERP, habría sido muy positivo hacer una buena limpieza de las bases de datos previas, para conseguir la mejor migración posible y evitar los problemas indicados en el caso.
Otras áreas de mejora en la implantación habría sido una mejor gestión del cambio entre los empleados de la empresa, con una formación en profundidad y repetitiva, dada las características de los empleados con escasa formación.
Pero lo más importante es que Gastón y Daniela cayó en el error de querer crear un ERP a medida, de modo que se pierden las mayores ventajas del ERP: aumenta el tiempo de implantación, al ser menos estándar las actualizaciones son más complicadas y no se utiliza el valor añadido que tenemos al estandárizar los métodos de trabajo.

sábado, 23 de junio de 2012

Una nueva oportunidad

Ayer en el IE tuvimos una charla-conferencia con Daniel Calamonte @Calamonte, Community Manager de El Hormiguero, y resultó francamente interesante. Yo no he sido nunca una seguidora de El Hormiguero, principalmente porque era muy fan de "No somos nadie" y la pérdida de esas carcajadas por la mañana en el atasco desencadenó un rencor en mí que aún o he conseguido superar.
La verdad es que durante el último año me había dado cuenta que El hormiguero se había convertido en un programa de culto. Al principio pensé que era un programa destinado a los adolescentes, mi primo de 13 años sólo habla de @carlosjean y los experimentos de @Flipytwit, de hecho no se puede hablar con él mientras está el programa. El siguiente paso para darme cuenta que el programa funcionaba fue la repetida aparición de los chicos en Cuore, por lo que parece evidente que es un tema destacable entre las chicas de entre 16 y 35 años (y los novios de esas chicas que también se enganchan a cuore).
Hoy he decidido seguir El Hormiguero en twitter y me he dado cuenta del importante papel que ha tenido el trabajo de @Calamonte en este proceso de "adoración" del programa. El hormiguero es nombrado en Twitter cada 3 minutos!!!! Desde luego algo que se nombra tanto en mi amado Twitter tiene que valer la pena.
El siguiente paso es ver el programa, prometo que el lunes lo intentaré.
Vamos a darle una nueva oportunidad.


viernes, 1 de junio de 2012

¿Cuánto vale Facebook?

Cada vez que me hago la pregunta a mi misma, me viene a la cabeza la "conversación" que tuve en el Gran Bazar de Estambul: pregunté a un señor ¿cuanto vale esta chaqueta? y él me contestó "lo que pagues por ella" y añadió "yo te puedo pedir lo que quiera, pero si no me la compras, es que no lo vale..." Exactamente lo que le ha pasado a Facebook.
Ahora bien, este señor, antes de comenzar a negociar me ofreció un té y comenzó a preguntarme, si había viajado sola, si venía en grupo, si mi grupo estaba haciendo una excursión al bazar o había ido por mi cuenta y, lo más importante ¿era la primera chaqueta que miraba? Ni que decir tiene que los turcos siempre se han caracterizado por su buen hacer en los negocios... Este señor ya había vivido antes estas situaciones y sabía que el precio que me dijera a mi iba a ser el punto de partida para todos los españolitos que pasábamos la tarde en el bazar.
Faceook se ha dado de bruces en su salida a bolsa: ayer su acción cerró a 28,19 dólares, casi 10 menos que el precio de salida y, por ello, se están pidiendo responsabilidades. Pero, ¿era fácil esperar esta caída? En mi opión, era impensable que semejante batacazo pudiera ocurrir. Facebook representa un acceso directo a la intimidad de 900 millones de miembros, a sus gustos, sus relaciones y, como ellos lo llaman, "su biografía". Es evidente que esta información debe valer mucho dinero.
El problema es que Facebook vale lo que los anunciantes "quieren pagar" y hoy en día no están dispuestos a pagar por aparecer en una red social cuyo lema primordial es la privacidad. Los principales valores de Facebook chocan contra la forma tradicional de publicidad, y los anunciantes, por ahora, no parecen dispuestos a cambiar su forma de vender. Como ejemplo más significativo tenemos a General Motors, que retiró sus anuncios de Facebook porque no "veía" que esa inversión se materializara en ventas. Evidentemente, falta la valoración de la identificación con la marca que se puede conseguir a través de Facebook, no veo que ninguna de las marcas de ropa se quejen de la publicidad que proporciona la red.
De todos modos, la debilidad de Facebook tras su salida a bolsa parece estar propiciando una nueva alianza con Apple, tal y como dejaba entrever Cook anteayer, lo que podría revalorizar ambas empresas hasta límites insospechados. ¿Os imagináis que el iphone te avisar que el producto que has puesto "me gusta" te avisar cada vez que pasas por un establecimiento en el que está disponible? Seguro que ya existe, pero hay que difundirlo de forma global y en eso Apple, aún sin Jobs, es un genio.
En conclusión, mi opinión es que a día de hoy, Facebook no vale lo que imaginaban, pero si la relación con apple llega a buen puerto, no podemos imaginar lo que Facebook puede llegar a valer. Y es que Facebook tiene que seguir la máxima de la naturaleza "o evolucionas o te extingues" tal y como les vaticina nuestro escritor más internacional Carlos Ruíz Zafón.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Más que nunca en primavera

Hola a todos, comenzaré avisando que esta entrada no tiene nada que ver con el MBA. Una vez dicho esto, ¿alguien más odia la primavera? Se supone que es una época preciosa, en la que la gente, sobre todo las chicas, renueva vestuario, aprovecha las horas muertas - y las no tan muertas - en las terracitas y se prepara con la odiosa "operación bikini".
Yo llevo 5 días casi sin poder salir de casa por la alergia al polen que me acompaña desde la adolescencia, además, desde hace unos 4 años, todos las primaveras o veranos tengo un ataque de reacción alérgica a "no sabemos qué es pero deja de comer X por si acaso", que me genera una urticaria por todo el tronco y cuello. El primer año, me dijeron que dejara de comer melón (mi fruta favorita) porque pensaron que sería eso, el año pasado parecía ser la sandía y este año... ¿las fresas? Ya no se qué me da alergia, empiezo a pensar que tengo alergia a la vida... una lástima, porque me gusta más aún que el melón.
No escribo para quejarme (aunque sea lo que más me apetece) escribo porque no puedo llegar a entender que en la era tecnológica en la que vivimos no exista un tratamiento contra la alergia que sea eficaz. A ver, en qué cabeza cabe que podamos eliminar el vello para toda la vida gracias a un láser, que existan los injertos de pelo con resultados espectaculares - véase Bono - y no exista una pastilla/ inyección que con una sola dosis te elimine picores, rinitis alérgica y asma de una sola vez.
Obviamente existen las vacunas pero, a parte de las 1001 reacciones que pueden dar (yo ya he vivido varias), debes estar años con ella para que se note sus efectos. No lo entiendo, ¿o sí?
Hace unas semanas estuve hablando con un amigo que utiliza un coche eléctrico en su empresa. Me comentaba que la tecnología está totalmente desarrollada y que, además de los coches de baterías que basan su uso en la red, existen choches con generadores de gasolina, que transforman la energía en electricidad. La única razón para que no los comercialicen es la presión que ejerce la industria del petróleo.
Pensando en esto... ¿es posible que la industria farmacéutica tenga una cura más efectiva para las alergias y no la quiera desarrollar? La verdad es que si yo me curara de forma instantánea, me ahorraría como mínimo 200 € al año en medicamentos. Imagino que las empresas farmacéuticas no quieren perder estos ingresos de repente pero, dónde quedaría en este supuesto la ética de estas empresas, ¿al mismo nivel que la ética de las empresas petroleras?
Como digo, todo esto es una hipótesis, pero me gustaría poder comprobar en algún momento que es mentira.


sábado, 19 de mayo de 2012

Por qué Google creó Google+

El trabajo para la clase de esta semana era pensar por qué Google creó Google+. Creo que el primer paso que dimos la gran mayoría de los miembros de la clase fue darnos de alta en la red social de marras. Primera impresión: buena, incluso muy buena, tiene pinta de poder hacer cosas muy interesantes como diferenciar qué información quiero que lean mis contactos dependiendo del círculo al que pertenezcan... interesante. Segunda impresión: ¿y para que quiero eso si todos mis contactos están en Facebook y no hay ninguno aquí?, - a excepción de mis compañeros de clase, por supuesto-.
La siguiente vez que me conecté la misma web me recomendó un montón de contactos, todos compañeros de clase, de nuevo, puesto que son los contactos que tengo en la cuenta de gmail. Y tras esto me recomendó un montón de "perfiles" a seguir... no me interesó ni uno. Le di una última oportunidad, buscando a aquella gente a la que sigo en Facebook o Twitter pero no conozco: vamos gente famosa y gurús de belleza en youtube y, encontré una, Isasaweis. Ella es una chica muy activa en las redes sociales, se hizo famosa por su canal en youtube y desde hace tiempo es más común saber de ella por Twitter o Facebook (donde escribe cada día varias veces) que por su propio blog. Como digo ella si está presente en Google+, bueno, está presente su fantasma porque desde el día que se dio de alta en noviembre de 2011, no ha vuelto a publicar nada, ¿y qué sentido tendría? Ninguno, si no hay nadie que te lea.
Es obvio que Google+ es un fracaso pero, ¿no lo sabían antes de crearlo? Creo que sí que, puede que no sabían en qué medida, pero es obvio que en Google debían saber que Google+ no superaría a Facebook. En mi opinión, Google+ se creó principalmente para sacar de escena a su predecesora, Google Buzz, que fue objeto de varias demandas por problemas con la gestión de la privacidad. Una vez alejada del panorama Google Buzz, Google+ ha limpiado el nombre de las redes sociales asociadas a Google, pues la mayoría de las opiniones sobre el funcionamiento de la red son buenas, a pesar de la frustración por falta de movimiento.
La ventaja que podría tener Google+ sobre Facebook radica en los círculos, pudiendo separar, por ejemplo, contacto profesionales y personales. De este modo Google+ podría reunir las entradas de redes sociales como Linkedin y Facebook en una misma página, pero ¿en realidad se ahorra tiempo? Poco, porque generalmente, las publicaciones en el muro de Facebook no son las mismas que pondrías en Linkedin y, Google+ no permite colgar tanta información profesional en el perfil como lo hace Linkedin. Lástima, porque podría haber sido una ventaja competitiva.
En conclusión, creo que Google+ se lanzó para limpiar la imagen de Google tras el fiasco de Google Buzz y si, de paso, podían competir en alguna medida con Facebook, eso que se llevaban de más.

viernes, 4 de mayo de 2012

Disrupción tecnológica en la música

Hace ya bastante tiempo oí - o leí en Twitter -  a Alex de la Iglesia @alexdelaiglesia decir que la industria del cine estaba destinada a adaptarse a internet o desaparecería. La verdad es que no le presté mucha atención, pero esta semana dándole vueltas al tema de la música me he dado cuenta que para mi la música ha desaparecido, o tal vez sería más correcto que yo he desaparecido para la música.
Para empezar tengo que decir que nunca he tenido mucha vista a la hora de mis elecciones con respecto a al música. El primer disco que me compré, con la paga que había ahorrado durante un año, fue el de Milli Vanilli. Empecé con mal pie... Tardé unos cuantos años en volver a comprar algún disco, entre otras cosas por lo incómodo de los vinilos, pero los CDs llegaron justo con mi adolescencia, por lo que como toda quinceañera que se precie, me gasté el dinero que no tenía en ellos. El interés me duró poco, ni siquiera llegue a la época del top manta, supongo que existía pero no era tan generalizado. La última gran inversión fue un minidisc, seguía con mi ojo crítico para elegir en aspectos relacionados con la música...
No se si fue la educación en un colegio religioso y el eterno sentimiento de culpa que te inculcan en estos sitios o a la obsesión de mi padre por la vergüenza que sufriría si a sus hijas les cogieran robando, pero el caso es que desde que se asoció la palabra "robo" a los derechos de autor violados por el intercambio de música, he sido incapaz de ver las cosas con perspectiva.
He tenido varias discusiones con mi pareja acerca de la legalidad o no de bajarse películas y música de internet, pero nunca he tomado una postura valiente. A nivel personal, la primera y la última descarga de música que hice se remonta a los tiempos de universidad, el siglo pasado... Todos mis amigos habían dejado de comprarse CDs y ya nadie me dejaba música, así que opté por intentar bajar música con Audiogalaxy. Dos días después, lo cerraron. La verdad es que en aquella época en la que mi única conexión a internet era un módem a la línea telefónica, el cierre casi fue un descanso.
No volví a pensar más en el tema. No lo he hecho hasta ahora. Cuando ha habido algo de música realmente quería tener se la he pedido a mi novio (por eso de ojos que no ven, corazón que no sienten). Sencillamente ahora me limito a escuchar la radio. Creo que en mi iPod no entra música nueva desde que pasé todos mis CDs al ordenador, por cierto, que tarea más pesada...
El pasado mes de Marzo comencé a ir a clases de spinning y me di cuenta que la música que nos ponían era de los años 80 y principios de los 90, no es de extrañar puesto que las clases son en el polideportivo municipal y deben ser muy cuidadosos con las normativas y que muy poca gente tiene música "legal" de después de esa época. Aún así, creo que si un miembro de la SGAE para por allí, alguna multa se le ocurriría.
Esta Semana Santa recapacité y decidí que no podía seguir conviritiéndome en mi padre y que empezaría a escuchar música y no sólo la radio. Mi plan era investigar grupos en youtube y pagar en itunes por lo que realmente me gustara... menos mal que no soy muy rápida en mis acciones. La semana pasada leí un artículo en The Economist en el que se decía, de pasada, que la licencia de la música descargada vía iTunes puede ser revocada después de la muerte del titular.
Sinceramente, ya estoy cansada, he pagado cientos de euros por el maldito canon digital cuando lo único que yo almaceno son mis fotos y mis trabajos. Es curioso, el gobierno decidió que todo el que comprara uno dispositivo de almacenamiento iba a cometer una infracción, ¿os imagináis que al entrar al supermercado os dijeran "debes abonar 2 € por entrar porque asumimos que la mayoría de los clientes roban"? Y ahora resulta que ni pagando la música puede ser realmente mía porque no puedo hacer con ella lo que quiera, como dejarla en herencia a nadie.
Soy sincera, creo que seguiré desenchufada de la música por ahora porque mis reticencias hacia "lo ilegal" son muchas, pero seguiré sin pagar por música también. Ahora bien, ¿es eso lo que quieren? ¿Se dividirá la sociedad entre los que descargan música al margen de la legalidad y los que simplemente no escuchan música? Creo que la segunda opción es aún peor que la primera...